Los esmaltes son los tonos de color que cubren el campo del escudo, las figuras, las piezas y los adornos externos. Tienen gran importancia pues resultan determinantes para atribuir un escudo a un linaje o a otro. La palabra "esmalte" procede del término hebreo "hasmal", que fué traducido como "smaltun" y llegó al castellano actual como "esmalte".
Dentro de los esmaltes, diferenciamos tres categorías,:
A) Los que representan colores:
Los colores deben representarse de modo plano, sin sombras ni luces, y con una gran densidad cromática. Los colores empleados en la heráldica vienen determinados por: la posibilidad de conseguir el color, la durabilidad, y el coste de la obtención de los mismos. A esto se debe que la lista de colores se reduzca a cinco. No podemos olvidar el uso militar y su exposición a la intemperie. Si un color podía obtenerse pero su tinte no era perdurable en la intemperie, no seríia. Si era excesivamente caro, tampoco, y si no resaltaba, no se utilizaba. De los colores posibles, las combinaciones se utilizaban aquellas que la moda, la estética y el impacto visual en la batalla y los torneos, se consideraban mas adecuadas. Existen múltiples interpretaciones que se dan a los diferentes colores, pero muchas de ellas, como la que atribuye los significados de dichos colores a la interpretación dada por Aristóteles, no resultan creíbles, si bien tampoco podemos desechar de entrada que los colores tengan un significado. Existen significados lógicos e inmediatos en un contexto; por ejemplo, una espada con manchas rojas representa la sangre del enemigo, pero no podemos arriesgarnos a interpretar mucho más allá. Normalmente los esmaltes no tenían un significado, y hemos de tener en cuenta que lo determinante eran las modas, la composición y el impacto visual
B) Los que representan metales:
El padre Silvestre de la Pietra Santa, inventó en 1638 un código de tramas para sustituir los esmaltes y colores de los escudos en impresiones de blanco y negro.
C) Los que representan forros:
Proceden del intento de representar en los escudos las vestimentas de sus propietarios. Dada la base del dibujo, un escudo, la baja calidad de los materiales de la época y, sobre todo, la calidad de los pintores disponibles, rápidamente se establecierón convenciones de como se presentaban esos mantos. Pasarón a ser una representación convencional de los verdaderos forros de piel utilizados en el hábito de los caballeros o que cubrían sus escudos.
Se admiten dos forros con los siguientes subtipos:
- Armiños:
- Veros:
- Veros ordinarios
- Veros en ondas
- Veros en punta
- Contraveros
- Verados ordinarios
- Verados en ondas
- Verados en punta
- Contraverados